Queridos voluntarios:
Unas palabras para compartir con todos/as el dolor y tristeza que he vivido por no poder celebrar este año nuestra Asamblea 2020. Nunca nos pudimos imaginar que algo así pudiese suceder, pero estamos comprobando y sufriendo esta triste realidad.
Ante esta situación tengo que decir, ¡Gracias Señor, por ser nuestra roca y fortaleza! Tú nos sostienes, y aquí estamos, trabajando con ilusión y poniendo todo nuestro amor para hacer Tu voluntad.
De nuevo os expreso mi agradecimiento por el esfuerzo que estáis realizando todos y cada uno desde vuestro lugar.
Gracias, también, a la esmerada dedicación de Montse: siempre disponible y en contacto con los grupos; esto ha hecho posible que el Secretariado haya estado activo y atento a lo que ha ido surgiendo.
A pesar de las dificultades derivadas de la distancia obligada, esta situación me ha hecho sentir vuestro cariño y cercanía.
Como bien sabéis, antes de finales de junio hay que enviar a la Conferencia Episcopal el ACTA DE LA ASAMBLEA 2019, LAS CUENTAS Y EL PRESUPUESTO, APROBADOS. Por esta necesidad, se tomó la decisión de celebrar el 9 de junio la ASAMBLEA GENERAL telemáticamente. En ella participaron: Presidenta, Tesorera, cuatro Vocales de la Junta Nacional, las ocho Delegadas Regionales y Sor Casilda del Hoyo, Hermana Asesora Nacional.
Justificaron su ausencia: Mª Ángeles Villota, secretaria, y P. Celestino Fernández, Asesor Nacional.
Se inició la reunión con una oración, seguida de unas palabras de bienvenida y agradecimiento de la Presidenta Nacional.
Se dio paso a la lectura y aprobación del Acta, al igual que las Cuentas y Presupuesto.
No se ha fijado fecha para la reunión de Delegados por la inseguridad ante la situación que estamos viviendo.
A todos/as os deseo un verano muy feliz en el que repongamos nuestras fuerzas, para empezar el nuevo curso con la ilusón y el ánimo renovados.
Un abrazo.
