Este año hemos querido obsequiar a todas las voluntarias mayores de 80 años que aun así con su edad continúan trabajando, son disponibles y siempre atentas para ayudar a los más desfavorecidos.
La Eucaristía fue muy emotiva, ellas mismas no lo esperaban, decían es una labor desinteresada, siempre al servicio de los demás.