Aparte del Grupo Nuestra Señora de la O, participaron feligreses de la Parroquia.
La oración resultó muy emotiva. Básicamente fue una celebración de la Palabra. Tanto el Pope como el Pastor, realizaron sendas homilías haciendo hincapié ambos (cada uno desde su carisma) en la Unidad dentro de la diversidad.
Acabó el acto con la bendición de los tres celebrantes.
Con muy buen sabor de boca todos coincidimos que la experiencia había que repetirla, la próxima vez en el templo ortodoxo o en el evangélico.