¡Cuánto y con qué sencillez y finura nos has ayudado, cuando hemos recurrido a ti! Tu imagen sencilla, humilde, cercana, fraterna…no se nos borrará fácilmente.
El ejemplo de tu generosidad y entrega incondicional colaborando y animando espiritualmente como Delegado Regional de la Asociación de Caridad de San Vicente de Paúl. AIC España, permanecerá siempre.
Recibe la gratitud y el cariño del Voluntariado, la Junta Nacional y el mío propio.
Un abrazo.