El día 9 de mayo las voluntarias de A.I.C. de Cartagena, celebramos la solemne festividad de Santa Luisa de Marillac, es la fiesta grande de la A.I.C., una jornada mundial de oración, para todas las voluntarias vicencianas del mundo.
Con motivo de esta celebración, una vez más el Señor nos convocó a través de la familia vicenciana y en torno a la figura de Santa Luisa de Marillac, a celebrar juntos este gran acontecimiento, en la parroquia de los Padres Paules.
La Eucaristía fue presidida por el Padre Wilson Sitchon Figueroa C.M., concelebrada por el Padre Luis Manuel Santana García C.M. y el Padre José Fernández Riol C.M. La entrada estuvo amenizada por los cantos del coro de J.M.V. dirigidos por la profesora Verónica García, la Liturgia de la palabra fue muy participativa, 1ª lectura: Hijas de la Caridad, (HH.CC.), Salmo: Asociación Medalla Milagrosa (A.M.M.), 2ª Lectura: Juventudes Marianas Vicencianas (J.M.V.).
En la homilía el padre Wilson dedicó sus palabras a la intensa vida de Santa Luisa dedicada al servicio de los pobres, totalmente entregada a Dios, junto con San Vicente de Paúl.
El Padre Wilson bendijo los Crucifijos de las dos nuevas voluntarias, Ana Monterde y Olga Díaz Jiménez, para su incorporación a nuestra familia, la asociación Internacional de Caridad, en la ceremonia recibieron el Crucifijo y los Estatutos de la A.I.C., con este signo formalizaron su vocación de servicio a los pobres, desde la tradición y Espiritualidad Vicenciana, confiadas en el Señor que las llamó para esta tarea.
Las voluntarias de A.IC. Colaboraron en las ofrendas, ofreciendo el Pan y el Vino, los Proyectos y las Memorias de la Asociación, agradeciendo los logros y el empeño de seguir entregadas, y siempre con la ayuda del Señor hemos podido realizar.
Antes de que el padre nos diera la bendición final, todos los miembros de la A.I.C., fueron invitados por la presidenta Diocesana, Estrella Callejas, a la RENOVACIÓN DEL COMPROMISO, compromiso de entrega y servicio al pobre, en fidelidad al Evangelio y al Carisma Vicenciano.
Una vez finalizada la Eucaristía en honor a Santa Luisa de Marillac, y habiendo recibido la bendición de Dios, continuamos la convivencia en unión fraternal, celebración junto con toda la familia Vicenciana, la degustación de dulces y refrescos, donde pudimos dar la enhorabuena y felicitar a las nuevas asociadas que recibieron la imposición del Crucifijo y los Estatutos de la asociación.
Con nuestra jornada internacional de oración en honor a Santa luisa de Marillac, patrona de las Obras Sociales Cristianas, descubrimos a una mujer de una rica personalidad y con una profunda experiencia espiritual que puede inspirar la vida de muchos cristianos.
«Dios ama a los pobres y por consiguiente a quienes aman a los pobres».
Estrella Callejas Soriano
Presidenta Diocesana A.I.C. Cartagena