- Afianzar en nosotras el carisma recibido de los fundadores y hacernos portadoras de él, en el ambiente en que nos movemos.
- Desarrollar nuestro sentido de pertenencia y de identidad en la AIC.
- Convivir, conocernos, valorarnos, animarnos como asociación y para el servicio de los pobres.
- Tomar conciencia de que todas estamos llamadas a la santidad desde nuestra vocación de servicio, siguiendo el propio camino.
Participaron en el mismo, unas 50 voluntarias/os, venidos de Galicia, León, Astorga y Asturias.
El encuentro comenzó a las 10:30 hrs. de la mañana, con una oración, en la que encomendábamos al Señor para que fuera un día de convivencia fraterna y le pedíamos nos enviara al Espíritu Santo para que nos iluminara siempre.
A continuación presentamos al padre José Manuel Sánchez Mallo, como nuevo Consiliario de la Delegación, agradeciéndole su disponibilidad para con la misma.
A continuación los saludos:
- La Delegada, Marisa Díaz, dio la bienvenida a todos los presentes agradeciéndoles, que a pesar de las distancias, estuvieran presentes en el encuentro. También las animó a que no desfallezcan por no encontrar savia nueva; entre otras cosas, les dijo que eso ya pasó en tiempos de San Vicente y, sin embargo, ahí estamos después de algo más de 400 años.
- Seguidamente lo hizo el padre Mallo, agradeciendo que hubiéramos pensado en él para esta nueva misión de acompañamiento.
- La hermana asesora Sor Carmen Fernández, también da las gracias por acudir a la cita, que no es otra que acudir a la llamada de Dios. Nos dijo, en palabras de San Vicente «tenemos que revestirnos de Cristo» para servir a los pobres como él los sirvió. En el momento actual la iglesia y el mundo necesita santos, es decir, sembradores del amor de Dios entre los hombres. San Vicente decía que «para ser Santos sólo tenemos que hacer en todo la voluntad de Dios».
- Nuestra presidenta Nacional, Conchi Santiago, también nos envió un saludo muy afectuoso; nos felicita por el programa y también por los objetivos del encuentro. Todo ello sirve, nos dice, para afianzar en cada uno de vosotros el carisma de nuestros Fundadores, enamorarse cada día más de nuestra vocación de voluntarias y así atraer a nuevos miembros a nuestra Asociación, como decía San Vicente a las señoras.
- Por último nos saludó la Visitadora de las Hijas de la Caridad, Sor Concepción. Nos dijo que coincidía con todo lo dicho hasta el momento. Nos animó a seguir haciendo el bien, y que sentía no poder acompañarnos durante todo el encuentro, pero que nos tendría presente en sus oraciones.
La ponencia, Actualidad del Carisma Vicenciano, corrió a cargo del hermano Paco Berbegal. Fue una ponencia muy amena, actual, dinámica, interactiva, con muchas reflexiones y interrogantes. Pongo algunos de ellos:
¿Por qué es actual nuestro carisma Vicenciano? ¿Somos Iglesia en salida a las periferias? Ejemplo, la periferia de la soledad.
Otra pregunta: ¿estoy en mi asociación viviendo en salida? Si pienso que No ¿Qué debería hacer? En salida ¿hacia dónde? ¿En salida con quién?
San Vicente nos dice la Caridad tiene que ser organizada. ¿trabajo en equipo? ¿Trabajo en red?
Tenemos que luchar contra todas las causas de pobreza. Nos habló también de la transformación social, el cambio sistémico. Unidos lograremos grandes cambios, tenemos que tener, visión, pasión, disposición, compromiso, estrategia, pro actividad, sinergia y creatividad. Nos preguntaba, ¿cómo es nuestra organización? ¿Cómo son nuestras acciones?
CORRESPONSABILIDAD
No es un reparto de tareas, es una decisión de todos, tenemos que aportar ideas, pero… NO imponerlas.
Todo esto con imágenes en PowerPoint, vídeos…
Tras las informaciones de la Delegación y la reunión por Diócesis, finalizamos el encuentro con la Eucaristía participada y presidida por el padre Mallo, en la que no faltó el rito del envío.
Por último quiero poner unas palabras de agradecimiento en nombre de la Delegación, al Padre Antonio Villar, que fue nuestro Consiliario y que partió a la casa del Padre hace unos días. Quiero agradecerle todo lo que nos enseñó y también todo el cariño que nos demostró, preocupándose en todo momento de la delegación, siempre con palabras de ánimo.
Me decía: «Marisa, aunque te equivoques sigue haciendo, por descontado que tienes que intentar hacerlo bien, pero si te equivocas es que estás haciendo algo». Lo recordaré siempre.
En nombre de la Delegación nos unimos al dolor de toda su familia y también al de los padres Paúles.
Lo tenemos presente en nuestras oraciones.
Un fuerte abrazo para todos.
Marisa Díaz
Delegada Regional Gijón