XXXV Encuentro Regional Delegación de Pamplona

Los días 26, 27 y 28 de octubre de 2018, se celebró el Encuentro Regional de la Delegación de Pamplona en Castellnovo (Castellón), en la Casa de Espiritualidad «Sagrada Familia» de las Hijas de la Caridad, con unas instalaciones recientemente terminadas, en las que nos sentimos como en nuestra propia casa, con una atención y servicio esmerados. Desde estas líneas agradecemos a las Hermanas su buen hacer.

Hemos asistido 64 personas (Voluntarias e invitados), representando a las cinco Diócesis. Algunas de ellas han estado en los actos del sábado, que es donde se vive lo más importante. Pero todas, con la ilusión de participar en estas jornadas de convivencia.

El sábado 27, comenzamos con el rezo de Laudes y Desayuno. La Apertura del Encuentro comenzó con una llamada a la oración para crear el clima adecuado. La Diócesis de Pamplona ha sido la encargada de preparar la Liturgia, y han logrado con su buena presentación y trabajo, hacernos muy fácil el seguimiento en todas las celebraciones.

En las palabras de Saludo, los componentes de la Mesa: Consiliario Regional (P. Felipe García Olmo, CM.), Hermana Asesora Regional (Sor Ascensión Villacampa), Presidenta Diocesana de Pamplona (Cecilia Flamarique), Asesora Diocesana (Ascensión Val) y Delegada Regional (Angelita Hernández). Todos han coincidido en el agradecimiento a las participantes por su presencia y en aparcar un poco las obligaciones familiares y olvidar los inconvenientes de salud, para vivir juntos estos días del Encuentro.

Se da lectura a las adhesiones: Presidenta Nacional de AIC, Conchi Santiago. De la Visitadora de las HH.CC. de España, Sor Juana Mª Belzunegui. David Corbella, Delegado de Canarias. Crucita Torres, Delegada de San Sebastián. Marisa Díaz de Gijón, Rocío Fernández de Sevilla. Todos nos desean un feliz y fructífero Encuentro y su oración.

Seguidamente se da lectura al Acta del anterior Encuentro y Estado de Cuentas a: 31 de diciembre de 2.017.

Y llegamos a una de las partes importantes del Encuentro. La Ponencia con el Tema «RESPONSABILIDAD DE UN LEGADO» que va a ser expuesta por el P. Antonio Molina CM. Muchos de nosotros lo conocemos de la Nacional y ahora tenemos el gusto de tenerlo en Valencia de Superior y Párroco de Monteolivete. Le agradecemos nuestra invitación para que nos hablara en esta mañana y nos ayudara con sus palabras a llevar a nuestra vida diaria el legado que San Vicente nos entregó

¿A dónde fueron nuestras palabras de 2017? Celebrar el 400 aniversario del carisma, suponía para la F.V. de todo el mundo una gracia extraordinaria. Era el momento de agradecer, valorar, reencarnar, recrear, significar, interpretar y proyectar lo que sigue exigiendo en nuestros días «MISIÓN Y CARIDAD»; sendero trazado por San Vicente y seguido por millones de personas alrededor del mundo. Nos disponíamos a mirar el pasado con gratitud, a vivir responsablemente el presente y soñar, en esperanza, el futuro.

Para esto, nos presentó unas implicaciones y retos que deben tener repercusión en nosotros para juntos soñar, en esperanza, el futuro:

  1. Agradecer el don de la vocación.
  2. Escrutar y seguir el paso del Espíritu y de la Providencia.
  3. Vivir la vocación con paz y esperanza en el futuro.
  4. El reto de la coparticipación.
  5. El reto del «valor añadido».
  6. El reto de la integralidad.
  7. El reto de la caridad.
    a) Hacer verdadera (verificar) la creatividad de la caridad.
    b) Construir la civilización del amor.
    c) «Nada humano nos sea ajeno» (GS1)
  8. El reto de evangelizar. Es decir, hacer inteligible y significativa la buena noticia de Dios.

Algunas cuestiones para dialogar:

Al carisma vicenciano le han dado «valor añadido» muchos hombres y mujeres carismáticos: nuestro reto es descubrirlo y apreciarlo. Nuestra caridad evangélica no puede realizarse al margen o sin tener en cuenta, por indicar un ejemplo actual, los «objetivos de desarrollo sostenible» identificados por la ONU, como objetivos mundiales hasta 2030.

  • ¿Qué servicio evangelizador prestaría la Iglesia y nosotros en ella y con ella, a la humanidad si no recorre estos caminos desafiantes y concretos del hombre actual?
  • Qué resonancias permanecen en nuestros proyectos de lo que fueron proclamas, buenos propósitos y hermosas palabras de convenciones?
  • Hemos sido capaces de mirar en nuestras entrañas, al forastero y peregrino que llevamos dentro, que sigue gritando y pidiendo ayuda, que busca libertad y redención?
  • ¿Con qué actitudes estoy viviendo este año post-jubilar: a nivel vocacional, en el servicio que realizo, en la manifestación personal del carisma…?
  • ¿He podido repasar mis altibajos, mis momentos de euforia y también mis momentos difíciles? ¿Con qué actitudes y gestos los voy expresando: alegría, fiesta, agradecimiento, humildad para pedor perdón, una conversión más sincera…?
  • Me mantengo en búsqueda y avanzando en mi itinerario vocacional de seguimiento del Hijo Amado o vivo mi vocación con atonía, rutina, mediocridad y estancamiento.
  • ¿Vivo mi vocación con paz, alegría y serenidad?¿Vivo mi carisma con miedo o con esperanza?
  • ¿Quién podrá evangelizar y servir a los pobres, si cierra los ojos, se olvida y se ausenta del sufrimiento de la humanidad?
  • ¿Cómo hacer que para el hombre de hoy, sea buena noticia, la Buena Noticia de Dios? Todos estos puntos los vamos a llevar a nuestros respectivos grupos para que las Voluntarias que no han podido asistir, tengan oportunidad de conocer, discernir y poner en práctica.

Después de un breve descanso, la Delegada Regional ha dado unos Comunicados y noticias.

Como final de la intensa mañana, hemos asistido a la Eucaristía, en donde los cristianos reponemos fuerzas. Ha sido una celebración solemne en la que han participado Voluntarias de las diversas Diócesis y que ha puesto el broche de oro. Han concelebrado los dos Padres Paúles. Hemos pasado las ofrendas. Se ha hecho la Colecta para el Fondo de Solidaridad y se ha leído el Compromiso, como cada año. Esta vez se ha adelantado al sábado, porque finalizada la película, a última hora de la tarde las Voluntarias de Valencia y los Padres, regresan a sus lugares de origen.

Después de la comida y un breve descanso, hemos disfrutado viendo la Película «Red de Libertad», que aunque algunas ya la habían visto, nos ha encantado volver a recordarla. Nos hizo una introducción muy acertada, Sor Desamparados Ayuso, (Hermana de la casa) y se lo agradecemos mucho. A través de sus palabras nos ha hecho comprender y entender a Sor Helena Studler, una heroína muy peculiar que rescató a más de 2.000 personas de los campos de concentración nazis, situados al norte de Francia. El contexto de entonces, guarda un paralelismo sorprendente con los conflictos bélicos actuales y su vida se convierte en un referente de superación, heroicidad y lucha contra la injusticia. Sor Helena, es una Hija de la Caridad dedicada al cuidado de los huérfanos y abandonados. Descubre que los nazis han instalado un campo de concentración. Junto a algunos hombres de la ciudad, varias de sus Hermanas Hijas de la Caridad traman un plan para liberar a los cautivos de su trágico final. Inspirada en la forma de organizar la caridad de sus Fundadores, ven la necesidad de trabajar en colaboración con laicos, en red, en Misión compartida… Ha sido un rato muy intenso y emotivo pero ha merecido la pena. (El texto completo, se envía a las Hermanas y Diocesanas, por si en algún momento les puede ser útil).

A continuación, tras un descanso retomamos la recta final, con una breve información por parte de las Diocesanas, sobre el estado y trabajo de los Grupos a los que representan.

A las 20 Horas, como sábado, no podemos olvidar a la Virgen y hemos tenido una Oración Mariana, en el que hemos dado gracias por todo lo recibido. Al finalizar el día, después de la Cena, hemos tenido una Velada de Convivencia. La Diócesis de Pamplona, lo han preparado de cine. Hemos visto un vídeo de Pamplona precioso. Seguido de un Karaoke, ambientado con música de nuestro tiempo y vestidas de pamplonicas. Hemos sido obsequiadas con Vino, pastas y regalos.

El domingo, a los ocho después de asistir a la Misa y tomar el desayuno, hemos hecho la foto de Grupo con las que habíamos quedado. Y con el corazón contento y las pilas recargadas, hemos ido saliendo a nuestros respectivos destinos. Doy por finalizada la crónica, agradeciendo a todos los que han hecho posible que nos hayamos sentido en este Encuentro, como verdaderos miembros de una FAMILIA.