¡35 AÑOS! Se dice pronto…
pero son muchos años!
Y hemos tenido la suerte de poder contar este año, como otros muchos, con la presencia de las anteriores Delegadas que me han precedido realizando este servicio: Carmen Lacoba y Pilar Ávila ambas de Cáceres, Loly Camacho y Conchi Santiago, de Sevilla y ésta que les escribe, Rocío Fernández, de Cádiz.
El pasado sábado, 24 de noviembre, nos encontramos los grupos de nuestra Delegación en la Casa Provincial de las HH.C., España-Sur, Sevilla para celebrar el XXXV Encuentro Regional de la Delegación de Sevilla.
Nos reunimos alrededor de 100 asistentes, entre voluntarios y asesores, y pasamos un buen día de convivencia y de formación.
Después de los saludos iniciales de la Delegada Regional y de la Hermana Asesora, Sor Rosa María Muñoz y el Padre Consiliario, P. Francisco Gutiérrez C.M., pudimos escuchar a nuestra nueva Presidenta Nacional, Conchi Santiago, que con la ventaja de «jugar en casa» nos animaba en la corresponsabilidad y en el sentido de pertenencia.
El tema de formación para este día lo preparó el P. Francisco Gutiérrez a partir de la conferencia «LA FORMACIÓN PERMANENTE, URGENCIA NECESARIA» del P. Santiago Azcárate, C.M. Gracias a este tema reflexionamos sobre la importancia de esta formación permanente en nuestras vidas, en el día a día, con el deseo de configurarnos con Cristo para dar respuesta a la vocación recibida: la Misión de evangelización y servicio a los más pobres al estilo de San Vicente de Paúl.
En los trabajos en grupo, salieron muy buenas ideas: a destacar la necesidad de avanzar y de aprender, de prepararnos para dar un mejor servicio, de cultivar nuestra formación espiritual para aumentar nuestra fe para superar todas las dificultades que se nos presentan en nuestra Misión, y el compromiso de esforzarnos por poner en un lugar relevante esta formación en nuestras vidas.
Después del almuerzo pudimos tener la puesta en común y la votación para Delegada Regional, en la que fui de nuevo elegida para un nuevo periodo de tres años, y luego fuimos a celebrar la Eucaristía en la que se impuso el símbolo de entrada en la Asociación, el crucifijo de las obras de misericordia, a cuatro nuevas voluntarias:
- Petri Aragüete González, del grupo de la P. Santo Domingo de Badajoz,
- Mª Dolores Rodríguez Agulló, del grupo San Juan Bautista de Cáceres,
- Isabel Margallo Polo, del grupo de San José de Cáceres y
- Juani Terrada Galán de la Parroquia San Vicente de Paúl de Cádiz.
Solo me queda dar gracias a Dios por permitirnos celebrar estos momentos de encuentro y de formación, y que nos conceda salud y fortaleza para seguir trabajando en nuestros grupos de origen, cumpliendo con los compromisos asumidos con entrega generosa y con fuerzas renovadas.
ROCIO FERNANDEZ
DELEGADA REGIONAL SEVILLA