El 12 de marzo, tercer domingo de cuaresma, hemos celebrado en Pozoblanco, Córdoba, el Encuentro diocesano. Contamos con la asistencia de los centros de Montoro, Andújar y Pozoblanco. con un total de cuarenta y cinco asistentes, aproximadamente. Nos han acompañado, Sor Josefina, Hermana Asesora regional, Araceli, Presidenta diocesana, y el Padre Miguel Sánchez, CM.
A las diez de la mañana iniciamos la jornada con la acogida de todas las voluntarias que iban llegando.
A las 10:30 hicimos la oración con la proyección de un vídeo titulado “DESCÁLZATE” que nos animaba a descalzarnos de todo lo que nos ata, para servir mejor a los pobres, y poder entregarnos despojadas de todo
Después de la oración los grupos se iban presentando y diciendo todo los proyectos y el trabajo que hacen.
Ha sido una jornada muy emotiva en todos los sentidos.
El Padre Miguel, nos habló “DEL PERFIL DEL VOLUNTARIADO”: Es imprescindible hacer silencio dentro de nosotros mismos para poder profundizar y descubrir nuestra interioridad. Necesitamos vaciarnos de todo lo que nos impide movernos y vivir en plenitud, sin apegos a nada, para poder realizar el servicio que Dios espera de nosotras.
El Padre Miguel nos habló también de la necesidad que tenemos de revitalizar nuestra identidad como A.I.C. y dedicar tiempo en prepararnos y reflexionar. Tenemos que servir a los pobres como Cristo lo haría. Somos sus discípulos, y tenemos que ir tras las huellas del Maestro, sin adelantarnos.
El perfil del voluntario es compromiso, generosidad, competencia, responsabilidad, trabajo en equipo, y todo enraizado en el servicio a los pobres. Hay que responder con nuestro compromiso y con una formación continua; lo importante no es hacer mucho, sino hacerlo bien, acompañando a los pobres espiritual y corporalmente, acercándonos a ellos para conocer su realidad y poder ayudarles. Todo lo tenemos que hacer con amor.
A continuación, celebramos la Eucaristía, y concluimos con la comida fraterna.
Terminamos el encuentro, dando gracias a Dios por su presencia entre nosotras y su impulso para la buena marcha de la Asociación.
La presidenta Diocesana
Araceli Cabrera